Dejé el auto en un estacionamiento. Como estaba lleno tenía que dejar la llave. La dejé puesta, el encargado me dio el papelito y me fui. A los 30m me alcanza el hombre, y me dice que el auto está cerrado. Vuelvo, y efectivamente se había cerrado, con la llave puesta, y con el agravante de que lo dejé con freno de mano y en cambio, estacionado justo a la entrada del estacionamiento (donde me había dicho él que lo deje). El ingreso y egreso se hace por el mismo portón, con lo cual quedó bloqueado todo el estacionamiento. Un tachero justo estaba queriendo salir y puteaba por dentro. Luego de intentar varios métodos para abrir el auto con alambre, opté por romper un vidrio. Elegimos el vidrio chico de una de las puertas traseras. Le entro a dar golpes con una llave inglesa robusta y nada. ¡No se rompe! En eso entran 2 hombres mayores que vienen a buscar su auto. Se les explica la situación. Uno de ellos, con pinta de hombre de calle, le entra a dar golpes al vidrio con la llave, y nada. Decide probar una vez más, y finalmente el vidrio estalla. Meto la mano por el hueco queriendo levantar el pestillo, y ¡no levanta! Uno de los hombres, con brazo más largo que yo también prueba, y nada. A uno se le ocurre que podemos abrir la ventana (la trasera es manual). Mi brazo no alcanza a la palanca. Entonces lo hace el hombre de brazos largos, no sin dificultad. Finalmente la ventana abre, meto el brazo y levanto el pestillo de la puerta delantera. Todo solucionado. Salvo que tengo un vidrio roto. Chau

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar

               

Artículos más recientes